BLOG

¿Para qué sirve realmente un blog?

Un blog te permitirá potenciar los objetivos de tu estrategia de marketing online.

Seguro que has oído hablar mil veces de los blogs (blog), pero ¿sabes realmente qué son? Los blogs, también conocidos como bitácoras, son websites dedicadas a la publicación de contenido de manera periódica, con un toque personal del autor y que, en muchas ocasiones, admiten comentarios de los lectores. Si miramos atrás en la historia, el término «weblog» fue acuñado por el escritor estadounidense Jorn Barger en el año 1997, mientras que la palabra corta “blog” fue popularizada por Peter Merholz. Rápidamente derivó como verbo y el bloguear entró en nuestras vidas.

Tuvo unos inicios lentos y su uso se generalizó en 1999, con la llegada de las primeras herramientas para la creación de blogs, como Open Dairy o Brad Fitzpatrick.

Hoy en día, cualquier empresa por pequeña que sea tiene un blog, un blog corporativo. Y tú también deberías tenerlo. Sin duda, un blog atrae tráfico orgánico hacia tu web y consigue darte a conocer entre el público interesado en tu sector, en tu producto o servicio. Esta es la principal razón de los blogs corporativos: dirigir a los internautas a tu web. Sin embargo, tener un blog aporta muchas más ventajas a nivel empresarial. Quizás más de las que puedas imaginar.

¿Por qué es importante tener un blog?

Un blog te permitirá potenciar los objetivos de tu estrategia de marketing online. Actuará como trampolín ofreciéndote visibilidad, atrayendo tráfico de calidad y aportando credibilidad. El hecho de que una empresa u organización se comunique a través de un blog de manera periódica da una imagen de seriedad y notoriedad.

Además, también fideliza. Si ofrecemos contenido de calidad e interesante, nuestra audiencia querrá saber más de nosotros y consultará periódicamente nuestras publicaciones. De esta manera conseguiremos audiencia fidelizada que, posiblemente, se traduzca en clientes fieles.

Imagínate una bitácora como una semilla en tierra fértil. Puede germinar y convertirse en un árbol gigante ofreciéndonos infinidad de frutos. Un blog permite darnos a conocer y, con trabajo constante y metódico, nos puede dar muchas alegrías. Su coste económico es mínimo en relación a todo lo que nos puede ofrecer.

Eso sí. Sólo conseguirás todos estos beneficios si realmente ofreces información de valor. Entonces, conseguirás estimular el conocimiento de los que te siguen y  fomentarás la sensación de cercanía, entre tus lectores, clientes potenciales, y tu empresa. Cada publicación recibe el nombre de post y se muestran de manera cronológica.

Cómo debe ser un post

Un buen post debe contener información de interés para nuestros lectores. Sí o sí. Debemos conocer a nuestro público y ofrecerle el contenido que necesita. Pero, ¿qué partes debe contener un post?

1. Foto de cabecera. Debe ser una fotografía atractiva, que llame la atención y que de alguna manera esté relacionada con nuestra empresa o nuestro proyecto. Una muy buena opción es elegir una buena imagen y publicarla en la cabecera de todos nuestros posts. ¿Por qué siempre la misma? Por varios motivos. En primer lugar, porque puede convertirse en nuestra imagen de referencia, y a la larga nuestros lectores se sentirán familiarizados con ella al marcar tu propia línea de estilo. Otro de los grandes motivos es que te permitirá ahorrar mucho tiempo. Créenos, conseguir una buena imagen de cabecera, en ocasiones, no es tan fácil como parece.

2. Título. Piensa en un título atractivo y que llame la atención. Una frase que enganche y que te dé suficientes motivos para seguir leyendo la publicación. Si quieres un consejo, escribe el título al final de todo, cuando el post ya esté finalizado.

3. Subtítulo. No es un elemento imprescindible pero quizás ayude a nuestros lectores a saber más sobre el contenido del post, y consiga engancharles si el título no lo ha logrado. Debes tener en cuenta los headings porque son elementos que ayudarán a posicionarte.

4. Cuerpo. Es la parte que da contenido a tu publicación. Escribe de manera atractiva, como si tuvieras a tu audiencia delante. Sé cercano pero profesional. En el equilibrio radica el éxito. Dispón la información de una manera agradable, con párrafos de no más de 5 líneas y numeraciones u otros elementos que ayuden a digerir bien la lectura.

5. Fotografías, vídeos, infografías… Ameniza el cuerpo con elementos visuales atractivos.

6. Enlaces internos y externos. El link building (construcción de enlaces) es una técnica que favorece los enlaces internos y externos de tu site. Sin duda es una de las estrategias de posicionamiento SEO más eficaces.

7. Palabra clave. Es, posiblemente, uno de los conceptos que debemos tener más presentes a la hora de redactar el contenido de nuestra publicación. La palabra o palabras clave deben definir y representar el asunto de nuestro post y sobre ella o ellas deben recaer el peso de la búsqueda.  Piensa cómo tu audiencia buscaría en la barra de Google el contenido de tu post. Esa palabra o esa frase debe ser la keyword.

Sin embargo, conseguir estar siempre en la cresta de la ola de la barra de Google no es fácil. El posicionamiento SEO nos obliga a ser persistentes y cuidar cada pequeño detalle. Las redes sociales pueden ayudarte a potenciar, sin límites, tus publicaciones. Blog y redes sociales son dos herramientas que, juntas, pueden ser realmente explosivas.

Ya lo sabes, si todavía no te has lanzado a publicar un blog, no esperes más. Todo son ventajas. ¡Anímate!

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